María Verónica García
Crecí en Quito, ciudad iluminada
por un sol grande, rodeada de volcanes, valles y paisajes majestuosos. Recuerdo
que desde niña siempre me fascinó admirar las montañas y soñaba con viajar y descubrir
lugares que encontraba en enciclopedias, conocer diferentes culturas y
contemplar atardeceres en lugares distantes. Mi padre fue piloto militar y siempre
sentí mucha admiración por él. De él aprendí a luchar por mis sueños.
Después de terminar mi carrera como Diseñadora
Gráfica, me mudé a Nueva York, en donde trabajé como gerente en diferentes industrias
dedicadas a la hospitalidad y atención al cliente. Mi deseo de trabajar en la
aviación estuvo presente desde niña y en marzo del 2008 empecé a trabajar para
American Eagle como agente en el Aeropuerto LaGuardia de Nueva York. Mi trabajo
requería de mucha disciplina, paciencia y atención a los detalles. El recibir a
los pasajeros que llegaban de diferentes destinos era lo que más disfrutaba de
mi trabajo.
En el 2013 American Airlines realizó una convocatoria
y tuve la oportunidad de hacer realidad ese anhelado sueño de volar para la
aerolínea más grande del mundo. Con mucho orgullo puedo decir que trabajar para
American es y ha sido uno de mis mayores logros. El entrenamiento fue muy
riguroso e intenso. Cuando llegó el día de la graduación y colocaron mis alas
en el uniforme sentí mucha emoción y fue un momento que se quedará conmigo para
siempre.
El tiempo pasó volando, las experiencias, las millas y
anécdotas son muchas. Han transcurrido más de 10 años y he tenido el privilegio
de visitar muchos lugares maravillosos, he disfrutado el atardecer en
Santorini, he contemplado las Cataratas de Iguazú, he visitado los museos y más
bellos jardines alrededor del mundo, he degustado el mejor café en Medellín, he
caminado por las calles de Paris, admirando la torre Eiffel; he visto las
cumbres nevadas de la Cordillera de los Andes durante mis vuelos, he paseado
por el Lago Como en Italia, he visitado los cafetines más encantadores en
Barcelona, he conocido los templos en Kioto y he recorrido Europa en tren
admirando los castillos de Heidelberg en Alemania.
Mi trabajo en American me ha dado la oportunidad de
conocer diferentes culturas, aprender nuevos idiomas, viajar a muchos lugares y
tener amigos alrededor del mundo. He visitado más de 44 países en tres continentes,
pero siento que aún me quedan muchos más destinos por visitar.
Como consejos prácticos para
disfrutar un viaje al máximo yo recomiendo revisar su pasaporte y su documentación
antes de salir de viaje. Es necesario que el pasaporte tenga una vigencia
mínima de seis meses y entre una a dos páginas disponibles para estampas.
Recomiendo también asegurarse de tener sus medicinas personales y guardarlas en
el equipaje de mano. También asegúrese de que sus adaptadores de corriente para
sus dispositivos electrónicos sean los adecuados para el país al que viaja. Consulte
con la aerolínea las regulaciones del equipaje. Considere el clima de su
destino a la hora de empacar, un abrigo, traje de baño, bufanda, zapatos
cómodos y sandalias son accesorios que nunca deberían de faltar a la hora de
empacar. Manténganse hidratado durante el viaje para evitar el jetlag o
descompensación horaria y por seguridad asegúrese de dejar la información de su
hospedaje a un pariente cercano en caso de emergencia.
De todos los lugares que he visitado tengo que afirmar
que el olor de las rosas de Ecuador, sus paisajes, su comida, la calidez de mi
gente y los cielos estrellados de Quito no tienen comparación, por esta razón
siempre disfruto volver a casa.
Actualmente estoy basada en Miami. Invito a todas las
personas que alguna vez han pensado en ejercer la profesión de Auxiliar de
Vuelo, a que sigan su sueño como yo seguí el mío.
American Airlines tiene dos vuelos diarios desde Quito
y dos vuelos diarios desde Guayaquil hacia Miami, y desde ahí ofrece la
posibilidad de conectar con más de 360 vuelos diarios a 135 destinos alrededor
del mundo.
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