Cada 31 de julio, el mundo celebra el Día Mundial de
los Guardas Forestales, una fecha dedicada a honrar a los profesionales que
cumplen como guardianes de los entornos naturales, a quienes reconocemos
comúnmente como guardabosques, guardaparques o rangers. En Ecuador su labor es
fundamental, al ser un país bendecido con una vasta riqueza vegetal y
biodiversidad única, estos héroes desempeñan un papel crucial no solo en la
protección del medio ambiente, sino también en el impulso del turismo
sostenible, vital para la economía y el futuro de las próximas generaciones.
Los guardas forestales no solo protegen los parques y
reservas de actividades ilegales como la caza furtiva y la deforestación, sino
que también son embajadores del patrimonio natural y cultural, realizando
varias funciones como patrullajes, monitoreo de áreas protegidas, entre
otras. Su profundo conocimiento local en flora, fauna y prácticas
tradicionales les permite ser los primeros en la línea de defensa de la vida y
los recursos naturales del país.
Ser un guardabosques no es una profesión sencilla, es una
vocación de cariño y respeto a la naturaleza; por ello los rangers se
especializan y desarrollan diferentes habilidades, cumpliendo con requisitos
indispensables como saber conducir, nadar, montar, bucear, conocer las políticas,
normas y legislación vinculada al área protegida, tener sólidos conocimientos
sobre manejo de incendios y primeros auxilios, además de contar con una
excelente condición física, entre otros.
Un ejemplo destacado es la Reserva Mashpi-Tayra,
ubicada en el Chocó Andino. Gracias al trabajo de nuestros aliados de Fundación Futuro y su equipo de guardaparques, se protege un
bosque de alrededor de 3.000 hectáreas, manteniéndolo libre de amenazas. Los
guardaparques trabajan en dos equipos que recorren los puntos de acceso a la
reserva y visitan las comunidades de la zona diariamente para detectar y
mitigar cualquier amenaza.
En esta reserva se encuentra Mashpi
Lodge, una
joya del turismo sostenible. Este hotel promueve visitas responsables, ciencia
y conservación, aportando en el financiamiento de estudios e investigaciones
que protegen la naturaleza y biodiversidad de la zona.
"El trabajo de los guardaparques puede parecer
invisible, pero sus resultados son evidentes todos los días. Cada planta, cada
animal y cada gota de agua limpia dependen de su incansable labor," comentó Gustavo Pazmiño, líder de
conservación en la Reserva Mashpi-Tayra.
Este Día Mundial de los Guardas Forestales, celebremos y
agradezcamos a estos expertos que trabajan incansablemente para garantizar que
las futuras generaciones puedan disfrutar de la belleza y la magia de los
bosques. Sus esfuerzos no solo protegen el entorno, sino que también inspiran a
todos a cuidar y respetar la tierra.



